Fue un año muy difícil en muchos aspectos, y los chicos fueron muy afectados desde lo emocional por no ver a sus compañeros de aula, a sus maestros y profesores, por no tener los recreos con amigos o esas charlas en el buffet.
Ellos, como los adultos, se han tenido que adaptar a este momento histórico que nos ha tocado vivir. Por ello es muy importante tener en cuenta el documento que publicó la UNESCO.
Es muy importante mantener ciertas rutinas. Comprender que no son vacaciones, que hay que mantener los horarios habituales para ir a dormir y para levantarse. Esto hace que los niveles de ansiedad bajen, porque se necesita tener el día organizado y, si se puede, planificado. Es decir, el día anterior, se puede conversar y planificar tareas, ya sea de la escuela o en la casa, así sea unos juegos en familia!
Otro punto muy importante, es crear un espacio adecuado para estudiar, que sea lumínico y tranquilo. Dejando siempre espacio para tomarse un recreo. Hay que comprender que también pueden llegar a sentirse muy angustiados por la situación que se vive, por eso los papás no deben presionar al niño con los estudios. Hay que ser comprensivos, acompañar y hablar con la o el docente para ayudarlo.
Es sano para todos tener actividad física, deben jugar, moverse, correr, bailar, estar al sol... renovar energías! También pueden pintar, crear personajes con plastilina o reciclando cosas de la casa que ya no se usen. Que la imaginación siga adelante!
Y por último, no menos importante, mantener los lazos de comunicación con familiares y amigos. Permitirles hacer videollamadas, llamadas o chatear un rato, lo ayuda a seguir socializando, porque necesita ver y escuchar a la gente que aprecia... como todos nosotros!
La vida es un 10% de lo que te sucede y un 90% de cómo reaccionas - Charles R. Swindoll