Carlit
★★★★★
Cuando mi nena comenzó sus clases de violin no pensé que se engancharía tan rapido. He notado un cambio hermoso en su manera de conectar con la música. El profesor tiene una una forma de dar clases increíble: enseña con paciencia, creatividad y una energía que contagia entusiasmo. Cada clase se convierte en una experiencia divertida y motivadora, donde mi nena aprende sin darse cuenta, disfrutando cada avance. Me emociona verla tan ilusionada, practicando su instrumento de forma divertida
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