El arteterapia es una psicoterapia que ejerce a través del arte como técnica, mediante el lenguaje simbólico. El proceso sucede en la creación, donde se propone una distancia entre el sujeto y su producción (el sujeto se trabaja a sí mismo en tercera persona) es decir, la producción es la vía transferencial. El arteterapeuta ejerce un rol de acompañamiento prudente y discreto donde se respeta el...
El arteterapia es una psicoterapia que ejerce a través del arte como técnica, mediante el lenguaje simbólico. El proceso sucede en la creación, donde se propone una distancia entre el sujeto y su producción (el sujeto se trabaja a sí mismo en tercera persona) es decir, la producción es la vía transferencial. El arteterapeuta ejerce un rol de acompañamiento prudente y discreto donde se respeta el ritmo y las defensas del sujeto, conteniendo las producciones y orientándolas hacia su mayor potencial.
Dentro de este marco, donde el espacio-tiempo se torna algo simbólico, el sujeto elaborará obras en las cuales expresará implícitamente sus conflictos, miedos, frustraciones, etc. Así mismo, cabe destacar que el arteterapia no sólo aplica con fines de terapia psicológica, si no también de salud preventiva, y es aquí donde haremos foco. En este caso, trabajaremos fundamentalmente con música, escritura, artes visuales y plásticas.
Desarrollo de las clases:
Utilizaremos disparadores de distintas temáticas. Los participantes tendrán a disposición materiales visuales y plásticos, y en ocasiones aportarán obras propias y de otros artistas con los que asocian el disparador..
Un disparador es una idea, un concepto, un estímulo que abre a desarrollar, por ejemplo : “La belleza”. La docente comparte material que estimule este concepto (una canción, imágenes, textos). Los participantes podrán elegir qué obra les llama la atención, o incluso, compartir alguna otra que recuerden o hayan traído al encuentro. Sobre esto, se multiplica, es decir, se crea otra obra. Luego se comparte con los compañeros y en
algunos casos, se creará otra puesta en común.
Al finalizar el taller se espera que cada participante cuente con su “bitácora personal” recopilando todos los registros artísticos del proceso. Este material a la vez podría ser multiplicado, creando otra obra o una historia creada por ellos mismos.
Esto es un proceso personal, artístico y simbólico, que acompañaré con propuestas estimulantes y contenido artístico de distintas disciplinas.
Cuento con amplia experiencia, con todas las edades, coordinación individual y grupal.
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