El filósofo Jean Paul Sartre, en el siglo XX, realizó esta pregunta "¿Para qué sirve la Literatura?", y la verdad es que la gran mayoría de los estudiantes al enfrentarse a la asignatura por primera vez se cuestionan-y nos cuestionan- lo mismo. Al estudiar literatura no salvarás la vida de nadie, no estarás aprendiendo cómo manejarte en tu vida cotidiana, pero sí te dará herramientas para el pensamiento reflexivo, el análisis crítico y cultivar la imaginación. Esto parece algo poco, muy poco relevante, pero en realidad es la base del pensamiento humano que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Todos los autores a lo largo de la existencia humana se han preguntado sobre el amor, la vida, la muerte, los valores sociales, etc. Nunca ha habido una respuesta absoluta, pues partimos de la base que los absolutos no existen, pero sí la búsqueda incesante de respuestas. La Literatura nos sirve de testimonio escrito sobre cómo el ser humano ha ido evolucionando en su pensamiento , y cómo se ha ido transformando a lo largo de la historia. La literatura nos habla de personas en um tiempo histórico específico, inmersos en una cultura específica y con características específicas. Cuando nos enfrentamos al hecho literario debemos saber que lo creado pertenece al ámbito de la ficción, lo cual no significa que no sea del todo real, pero al ser producción de la imaginación y la creación intelectual sabemos que no es "tal cual sucedió" sino que, lo más probable, es que el autor haya hecho variaciones en su texto con respecto a la realidad sobre la cual se inspira.
Estudiar literatura es un verdadero desafío. Cada texto literario es un mundo dentro de otro mundo, y eso dentro de la mente del autor. Estudiar literatura es explorar y encontrar nuevos universos en los cuales cada uno se puede identificar.